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14 may 2012

Celulitis: causas que favorecen su aparición (I)

La celulitis o piel de naranja es un problema que nos preocupa a la gran mayoría de las mujeres, ya que la consideramos antiestética. Cuando se acerca el verano surge una necesidad imperiosa de librarnos de ella, ya que resulta más difícil ocultarla.

Sin embargo, en la vida real la gran mayoría de las mujeres tiene celulitis: alrededor de un 90%, en mayor o en menor medida. Siendo algo tan común, quizás no deberíamos obsesionarnos con ella, aunque seguramente muchas de nosotras nos veríamos mucho mejor sin esos antiestéticos hoyuelos.

A pesar de este rechazo tan generalizado hacia la celulitis, ésta fue considerada antiguamente un símbolo de belleza y feminidad. Hoy en día sería muy discutible referirse a la celulitis como símbolo de belleza, pero sí podemos hablar de feminidad: por el hecho de ser mujeres, nuestras hormonas femeninas, los estrógenos, ya nos predisponen a desarrollarla desde la adolescencia, edad en la que empieza a hacerse visible. Es por este motivo que prácticamente todos los hombres carecen de ella, salvo en casos excepcionales en los que se presenta una disminución de la hormona masculina.

¿Por qué se produce la celulitis?

La celulitis se produce por la acumulación de un exceso grasa y toxinas en el tejido adiposo de nuestro cuerpo, que localizarse principalmente en caderas, muslos, vientre y glúteos. El crecimiento excesivo de las células grasas (adipocitos) comprime la estructura de soporte (tejido conjuntivo), así como la circulación sanguínea y linfática. Al final se produce un engrosamiento del tejido conjuntivo, volviéndose fibroso y causando los hoyuelos característicos de la piel de naranja.

La aparición de la celulitis depende de múltiples factores, pero viene dada principalmente por causas congénitas y hormonales. Por un lado, es hereditaria: si nuestra madre ha tenido celulitis, seremos más propensas a desarrollarla. También depende la etnia: suelen tener más celulitis las mujeres de raza blanca (especialmente las mediterráneas) y negra que, por ejemplo, las mujeres asiáticas.

Los cambios hormonales que se producen del embarazo y la menopausia también contribuyen a favorecer su aparición. 

Además de estos factores, existen otros más secundarios que dependerán de nuestros hábitos y estilo de vida:
  • La vida sedentaria y la falta ejercicio
  • Estar muchas horas de pie
  • El estrés 
  • Usar ropa muy ajustada
  • Tomar píldoras anticonceptivas 
  • Una dieta desequilibrada rica en grasas saturadas
  • El exceso de sal en la dieta
  • Consumo de tabaco y alcohol

Tipos de celulitis

La presencia de celulitis no es igual en todas las mujeres y puede producirse en mayor o menor medida, en diferentes grados:
  • Celulitis dura o compacta: A simple vista tiene la típica apariencia de “piel de naranja”, suele presentarse incluso en mujeres con buen tono muscular. Como consecuencia de la ruptura de las fibras elásticas de la piel, suelen también suelen aparecer estrías. Afecta a muslos, glúteos y caderas.
  • Celulitis blanda o flácida: Se presenta en mujeres sedentarias que nunca realizan ejercicio físico o dejaron de hacerlo hace tiempo. El aspecto de “piel de naranja” sólo se nota al pellizcar la piel. Se caracteriza por su aspecto flácido y gelatinoso en muslos, glúteos y cara interna de los brazos. 
  • Celulitis edematosa: Es el tipo de celulitis más difícil de tratar. Además de la piel naranja, la piel presenta retención de líquidos, hinchazón y varices en las piernas.

En el siguiente post te propondremos consejos para prevenirla y reducirla de forma natural y eficaz.

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